domingo, 12 de diciembre de 2010

Nota 13. Domingo 12 Diciembre 2010. Acuerdos de Cancún COP 16. (Diciembre, 2010)

Terminó la COP. En la madrugada del sábado la canciller Espinosa adoptó con 193 países a favor y la objeción de Bolivia, los Acuerdos de Cancún. Esto parece ser una bocanada de aire puro que restablece la confianza interna en los esfuerzos internacionales oficiales para la mitigación del cambio climático. No es ni por mucho lo que necesitamos hacer para mitigar el cambio climático, pero es lo que se necesitaba ahora para mandar una señal de voluntad política internacional. Esto es un proceso, las cosas no se resolvieron en Kyoto, ni se perdieron en Copenhague; Cancún es un paso más que ahora nos llevará  a Durban al final del próximo año; podemos y debemos apresurar el paso.
Bolivia se opuso a los acuerdos, mencionaba entre otras cosas que aceptar un incremento de la temperatura de 2°C es algo ya inaceptable para algunos de los países más vulnerables. Desde esa postura era mejor no actuar en absoluto puesto que no se tenía un acuerdo ideal en el cual los otros países adoptaran una posición de mayor responsabilidad desde la perspectiva del país sudamericano. Aún falta ver el fin que tendrán las apelaciones de Bolivia al seno de las Naciones Unidas.
Los Acuerdos de Cancún formalizan varios de los puntos que se establecieron el año pasado en los Acuerdos de Copenhague; uno de los principales acuerdos se relaciona con la creación de un fondo para financiar actividades de mitigación y adaptación al cambio climático que alcanzará los 100 mil millones de dólares por año hacia el 2020. Este acuerdo también se muestra como el éxito en la propuesta del presidente Calderón de impulsar el llamado fondo verde. El Banco Mundial será el fideicomisario del fondo. Tanto en los acuerdos de colaboración de largo plazo como los trabajos del Protocolo de Kyoto se toma nota de los compromisos domésticos de reducción de emisiones que los países han comunicado a la CMNUCC. La implementación de REDD+ inicia con la elaboración de planes de acción por país, aunque aún no está claro cómo se realizarían los pagos o la generación de incentivos positivos para los países que implementen exitosamente estas actividades. Se establece como intención que inmediatamente a la conclusión del primer periodo de compromiso del Protocolo de Kyoto inicié el segundo para no generar ninguna laguna; aunque no hay compromisos aún por país se reconoce la necesidad de reducir las emisiones de los países Anexo I entre 25 y 40% para el año 2020. Dentro del mecanismo MDL se autoriza el desarrollo de proyectos de captura y almacenamiento geológico de gases de efecto invernadero para lo cual aún falta por desarrollar las metodologías técnicas; de igual forma se crea un mecanismo de crédito y financiamiento de proyectos MDL para promover la difusión e implementación de estos proyectos en países que actualmente tienen poca participación en este mecanismo.
La creación del fondo verde es una medida que en principio parece diametralmente opuesta los esfuerzos actuales de mitigación basados en mecanismos de mercado. Por ejemplo en el Protocolo de Kyoto se fijó primero una meta cuantificable de reducción de emisiones, y después se habilitó el desarrollo de actividades basadas en mercados para alcanzar la meta al menor costo posible. Con el fondo verde parece que se procederá a la inversa, se tendrá un presupuesto para mitigación y adaptación al cambio climático; sin embargo no se tiene idea aún de cuáles serán los mecanismos y procedimientos para asignar los recursos, el costo efectividad de su aplicación, ni los resultados tangibles que los esfuerzos mitigación podrían alcanzar.
Es palpable que las grandes empresas petroleras y gaseras se han desmarcado y des-estigmatizado en los discursos oficiales que se pronunciaron en la COP y eventos paralelos. Se habla de emisiones, pero no se menciona que el origen de la mayoría de las emisiones proviene de la quema de petróleo y combustibles fósiles. En contraparte en el discurso se habla directamente del 20% de las emisiones que se asocian a la deforestación y degradación forestal siendo este el punto de contacto con el cual se está subiendo al barco de la mitigación a los países en desarrollo. Es una realidad que mucho países en desarrollo (p.e. México, Venezuela, Bolivia, Nigeria) contribuyen en sociedad con países y empresas de países desarrollados en la generación de emisiones por medio de la venta de petróleo y gas natural; la reducción de emisiones en países desarrollados está necesariamente vinculada con la economía de estos países en desarrollo que son productores de petróleo.
La creación de fuentes de energías renovables, no elimina la generación de emisiones de efecto invernadero, en todo caso las posponen; el petróleo que no se quema este año se quemará al año siguiente. Bajo la óptica de apoyar la reducción de emisiones se está llegando a los extremos de por ejemplo pagar a países por no utilizar –o reducir el ritmo de utilización- de sus reservas de petróleo (p.e. Ecuador). En principio esto significa que hacer menos mal –contaminar menos- es equivalente a hacer un bien encerrando una discusión ética de fondo. Creo que hará más sentido en el futuro la creación del impuesto al carbono –para gravar la contaminación- y la creación de incentivos positivos para compensar a quien genere beneficios netos, por ejemplo por la conservación de bosques o la remoción del dióxido de carbono de la atmósfera. No en balde universidades como la de Yale o Twente por citar algunas, cuentan con equipos de investigación dedicados a generar procesos de fotosíntesis artificial para remover el exceso de dióxido de carbono de la atmósfera. ¿Pueden las empresas petroleras reducir en un 20 o 50% el ritmo de extracción de combustibles fósiles –y duplicar el tiempo de duración su negocio- para reducir las emisiones? ¿Podemos generar más energía por fuentes renovables a este ritmo para reducir esta producción?
Cada vez el balance está más marcado entre las necesidades de mitigación y de adaptación a los efectos del cambio climático; este es un signo de que se reconoce que los efectos negativos de este fenómeno están llegando con mayor rapidez y severidad de lo que se había anticipado. Los daños asociados al cambio climático se generan por la combinación de los factores naturales con los factores humanos que algunas veces rayan en la negligencia al permitir el desarrollo de actividades humanas en zonas de alto riesgo y vulnerabilidad. Sin embargo la escala de las catástrofes potenciales relacionadas con el cambio climático pueden rebasar a los gobiernos locales, regionales e incluso nacionales para afectar regiones enteras del planeta. Ejemplos de estas consecuencias serán la pérdida de estados insulares y el efecto de huracanes o sequías; así como inundaciones como los que en este año se observaron en Paquistán, Colombia, Venezuela y en nuestra ciudad de Monterrey o incendios como los de Rusia.
Muchas decisiones se han postergado hasta la siguiente reunión en Sudáfrica, el plan de Acción de Bali que entre otras cosas definía la agenda para los compromisos de cooperación a largo plazo (incluyendo REDD+) debió concluirse en Copenhague; tendrá para entonces dos años de atraso. Muchas de las críticas al proceso dentro de la CMNUCC es que es lento y burocrático; alternativamente ha surgido mecanismos “voluntarios” de mitigación del cambio climático. Se llaman voluntario porque las acciones no son motivadas por el cumplimiento legal derivado los objetivos de reducción de emisiones oficiales adoptados por los países o dentro del CMNUCC sino por empresas o individuos interesados en mitigar el cambio climático (p.e. por  responsabilidad social y ambiental, marketing ecológico). Este mercado voluntario aún es pequeño pero es dinámico y está en crecimiento.
Cómo podemos hacer que Estados Unidos o Japón  -o cualquier país- adopten objetivos de reducción de emisiones de acuerdo a lo que pensamos que son sus responsabilidades? La verdad es que nosotros no podemos hacer nada; las negociaciones se llevan a cabo entre representantes gubernamentales. Los únicos que pueden afectar la postura de Estados Unidos o Japón son los ciudadanos de esos países, son los únicos que pueden actuar para elegir representantes que compartan ideales afines a estos objetivos y son los únicos que pueden presionar que su gobierno adopte X o Y postura. Igual en México, a final de cuentas la postura del país debe reflejar la postura de los mexicanos y uno de un sector académico, científico, político o económico en particular. Necesitamos información para forjar nuestra opinión y conocer las opciones que tenemos y sus implicaciones. Parece muy difícil que a nivel internacional se logren los “acuerdos vinculantes” que muchos claman. De hecho ante la falta de una instancia internacional que garantice el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones, parece que en esencia cualquier acuerdo vinculante o no vinculante adoptado por un país, es de hecho un objetivo voluntario. El hecho de que no se “oficialicen” los objetivos de reducción de emisiones no significa que la lucha de mitigación del cambio climático esté perdida; pero si nos habla del grado de importancia que tiene el tema para los grupos de tomadores de decisiones que nos representan.  Existen esquemas de mitigación que se están desarrollando en paralelo, por ejemplo  mercados de carbono en Europa, en Norteamérica, está el mercado MDL y el mercado voluntario en los países en desarrollo; los mercados se están creando por país o por región y seguirán proliferando. Será crítico crear una plataforma común de contabilidad, reporte, monitoreo y verificación para que los diferentes esfuerzos converjan y puedan ser comparables  y coordinados. Sin embargo solamente la implementación de estas actividades y la creación de políticas y regulaciones desde el ámbito local podrán favorecer las acciones prácticas para mitigar y adaptarnos al cambio climático. Ahora más que nunca cobra fuerza el proverbio ambiental “actúa localmente, piensa globalmente”.
Quiero agradecerte a ti amable lector por tu tiempo espero que hayas encontrado estos comentarios interesantes; también quiero agradecer a Augusto y Maricarmen por su invitación a realizar estas notas. Hasta pronto.
Video Última sesión plenaria, cooperación de largo plazo.
Video de la Última Sesión (Protocolo de Kyoto)
Texto Acuerdos a Largo Plazo.
Texto Acuerdos Grupo de Trabajo Protocolo de Kyoto.
Nota Proyecto Ecuador, Compensación por No Explotar Petróleo.
Cobertura en Bolivia.

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